Establecer una referencia para diferenciar lo que es estreñimiento y lo que no. Pero la cuestión principal es que cada persona debe conocerse a sí misma y saber cuándo lo padece al experimentar una disminución de deposiciones semanales (tres o menos por semana) o sentir heces duras o difíciles de expulsar.
Estimular la movilidad de los intestinos realizando ejercicio a diario estimula el deseo de ir al baño, por otro lado, el sedentarismo puede generar un estreñimiento crónico. Los ejercicios abdominales y respiratorios pueden ayudar, pues, al contraerse los músculos, permiten que el tránsito intestinal pueda fluir mejor.
Consume alimentos con fibra como las legumbres y determinados cereales integrales. Entre las frutas, destacamos los kiwis, las ciruelas, las manzanas, los higos, las peras, las naranjas y las mandarinas. En algunos casos, puede ser útil tomar una cucharadita de aceite en ayunas para mejorar el tránsito. Cuidado al consumir determinadas fibras sin agua.
Seguramente, en alguna tienda de productos naturales o farmacia, te han podido recomendar consumir una determinada fibra (como el salvado) para mejorar el tránsito. Es correcto tomarla, pero recuerda siempre añadir suficiente agua para que el bolo fecal no se quede colapsado, junto a la fibra, en el intestino. Si no lo haces así, puede ocurrir el efecto contrario (padecer más estreñimiento).
Igualmente, te recordamos que una de las fibras más efectivas, tanto para prevenir como para mejorar este cuadro, es el Nutrabrand fiber, con su fórmula que la componen once ingredientes que ayudan la mejora la digestión, ayuda a eliminar la grasa del cuerpo, adelgazante diurético, ayuda en casos de estreñimiento y reduce el nivel de colesterol y triglicéridos.