La contaminación ambiental, estrés, enfermedades. Todos esto son factores que influyen claramente en la salud y el aspecto de la piel el cabello y las uñas.
Como también las dietas inadecuadas o desequilibradas, típicas de la dinámica de vida actual en las sociedades desarrolladas.
La educación sanitaria en este ámbito pasa por la concienciación sobre unos hábitos dietéticos correctos y el empleo de complementos nutricionales cuando proceda.
La piel refleja el estado general del organismo y con frecuencia, es un buen indicador de alteraciones orgánicas.
A través de lesiones en la piel se puede llegar al diagnóstico de enfermedades sistémicas.
Desde el punto de vista dietético, es necesaria una adecuada nutrición para el desarrollo y mantenimiento de todo el organismo, que se traducirá en una piel un cabello y uñas saludables.